martes, 17 de noviembre de 2009

Veni, vidi y no vici.

Odio ir por la calle y que los gatos me huyan como si en una macabra idea transitoria les pudiera meter en mi mochila llena de libros o comer en la parrilla.
Supongo que es eso... no cree que hayan diferencias humanas, cuando uno le ha tirado una piedra otros lo repetirán.

Puede que la cosa sea que son demasiado listos como para que yo les llegue a entender o demasiado previsores para que yo los pueda acatar.

miércoles, 4 de noviembre de 2009




Hay días en los que me comería un elefante y días en que lo vomitaría.

lunes, 2 de noviembre de 2009